Niño de Vélez – Que tú nunca me has querido (Verdiales)
Le andas diciendo a la gente
que tú nunca me has querío;
más vale que te acordaras
cuando a buscarme has venío
llorando pa que te hablara.
Manuel Centeno – Despedida de la madre (Fandangos)
La tierra tiembla de espanto
viendo a mi mare llorar;
y yo que la quiero tanto
no la puedo consolar;
esto sí que son quebrantos.
Pericón de Cádiz – Lola Caireles (Fiesta por bulerías)
Se oyen las campanas allí repicar
en el barrio viejo de Santa María,
porque en esa iglesia se va a bautizar
la niña de Lola, que es mora toavía.
José Palanca – Mi amigo dice que estoy llorando (Vidalita)
Mi amigo dice que estoy llorando
no se ría ni se asombre;
desgraciao de aquel hombre
que no ha llorado una vez;
no crea que estoy borracho.
El Carbonerillo – La pena grande es la pena (Fandango)
La pena grande que se llora,
con las lágrimas se va;
la pena grande es la pena
que no se puede llorar;
esa no se va, se queda.
Antonio Rengel – No hago más que llorar (Fandanguillos)
Yo no puedo vivir sin verte,
yo no hago más que llorar;
tengo una pena tan fuerte
que me obliga a preguntar
si un querer causa la muerte.
Aurelio Sellé – Porque sabes que te quiero (Fandangos)
Estás abusando de mí
porque sabes que te quiero;
no me hagas mas sufrir,
por tu mare te lo ruego;
mira que me voy a morir.
Pepe Marchena – Que no te guardo rencor (Fandangos)
Mira si yo te he querío
que no te guardo rencor;
después de lo que he sufrío,
y que todo entre los dos
para siempre ha concluío.
Pena Hijo – En la boca un fandanguillo (Fandanguillos)
Traigo a tu disposición
en la boca un fandanguillo,
en el pecho un corazón,
y en esta mano un cuchillo
cargaíto de razón.
El Carbonerillo – Sevilla la tierra mía (Colombianas)
Sevilla, la tierra mía,
cuna donde yo he nacío,
donde tuve los amores
por los que tanto he sufrío,
donde sufrí los dolores
del primer querer sentío.
Manuel Vallejo – Catalina (Tangos)
Quítate de mi presencia,
que me estás martirizando;
y a la memoria me traes
cosas que ya estoy olvidando.
Isabelita de Jerez – No preguntes por saber (Soleares)
No preguntes por saber,
que el tiempo te lo dirá;
que no hay cosa más bonita
que saber sin preguntar.
Juan Varea – El jazmín de tu ventana (Tientos)
El jazmín de tu ventana,
se secó y no prevalece;
son lágrimas que cayeron
de mis ojitos por verte.
Jacinto de Almadén – Si mi mare fuera mora (Garrotín)
Si mi mare fuera mora
y yo nacío en Argel
renegaría de Mahoma
sólo por venirte a ver;
ay garrotín, ay garrotán,
de la verita vera vera va.
Manuel Vallejo – Oye china los lamentos (Milonga)
Oye china los lamentos
de este amante desgraciao,
que la fortuna le ha dao
pesares y sentimientos;
la alegría y el contento
se apartan de mi persona.
Antonio Mairena – A la vela, la vela (Bulerías)
Me da pares y nones
el barquito del querer;
porque se lleva las penas
pero las vuelve a traer.
Antonio Chacón – A qué tanto me consientes (Malagueña)
Si tú no me has de querer
a qué tanto me consientes;
mátame ya de una vez
porque yo te perdono la muerte,
que ya no quiero padecer.
Juanito Mojama – En la iglesia de Sevilla (Bulerías)
En la iglesia mayor de Sevilla
hay una bandera que allí puesta está;
el que quiera sentar plaza en ella,
Jesús Nazareno va de capitán.
Niño Gloria – Nadie diga que es locura (Martinete)
Nadie diga que es locura
esto que yo vengo haciendo,
si es pa darme yo de mi gusto;
es el caudal que yo tengo.
El Carbonerillo – Que quien te quiere soy yo (Fandangos)
No me quieres tú a mí;
que quien te quiere soy yo,
tú quieres a quien no te quiere,
válgame el amor de Dios,
qué desgraciaíta eres.