Aurelio Sellé – Ahora sí que te llamo (Seguiriya)
Ahora sí que te llamo
con fatigas grandes;
porque me veo desamparaíto,
sin calor de nadie.
Isabelita de Jerez – Cositas que no pueden ser (Bulerías)
Que no sé meter mal;
es tu mare la que muerde
con la boquita cerrá.
Paco Isidro – Olas de la mar (Fandangos)
Conchas llenas de lunares,
olas de la mar en calma;
si tú admites mis amores
yo te entregaré mi alma,
María de los Dolores.
Niña de los Peines – Al Gurugú (Tangos)
No te metas en quereles ,
porque se pasan muchas fatigas;
mira si vivo con pena
que estoy muerta estando viva.
Manuel Vallejo – Una bandera se veía (Saeta)
Una bandera se veía
delante de su majestad;
y los judíos decían
vamos a prenderlo ya,
antes que amanezca el día.
Pepe Marchena – La hija de Juan Simón (Milonga)
Enterraron por la tarde
a la hija de Juan Simón;
y era Simón en el pueblo
el único enterrador.
El Peluso – Gitana morena (Zambra y fandango)
Ya no te amarga la pena
que te hizo tan desgraciá;
que aquella que nace buena
sabe romper las cadenas
cuando quiere de verdad.
Manuel Torre – Semana Santa en Sevilla (Saeta)
Por no saber lo que hacerle,
le escupen y lo abofetean,
y lo coronan de espinas;
y la sangre le chorrea
por su carita divina.
Juanito Valderrama – De mi barquito velero (Fandangos)
Tú serás la capitana
de mi barquito velero;
y al depuntar la mañana,
me verá Dios desde el cielo
besar tu cara serrana.
Manuel Vallejo – Una mujer golpeaba (Fandangos por soleá)
En la puerta de un convento
una mujer golpeba;
quería meterse adentro,
que el mundo le repugnaba;
harta de pasar tormentos.
Manolo Caracol – Qué desgracia es la mia (Seguiriya)
Qué desgracia es la mía
hasta en el andar;
que los pasos que daba palante
se vuelven atrás;
qué desgracia es la mía,
hasta en el andar.
Gloria Romero – Dices que no me levanto (Bulerías)
Dices que no me levanto;
si me has empeñao el reloj,
yo qué sé si son las cuatro.
Canalejas de Puerto Real – Pobres pastores (Campanilleros)
En el monte las noches oscuras
toítos los pastores a la madrugá
forman corro y encienden candela,
pa ahuyentar las fieras
que acechando están.
Niño Gloria – Ciego de tanto llorar (Fandangos)
Yo me voy a quedar ciego,
ciego de tanto llorar;
mujer de malas entrañas,
si no me quieres pagar,
¿por qué no me desengañas?.
Corruco de Algeciras – Y mi beso la indignó (Fandangos)
Yo le robé un beso un día
y mi beso la indignó;
y al poco después venía
y otro beso me pidió;
algo el primero tendría.
Angelillo – Pa eso no sirve el dinero (Fandangos)
Si dinero no te doy
no te debes enfadar,
pues el querer verdadero
no se debe de comprar;
pa eso no sirve el dinero.
Tomás Pavón – De la playa las arenas (Fandangos)
Si vas a la mar y cuentas
de la playa las arenas,
hazte cuenta que has contao
una por una mis penas
que a mí tu querer me ha dao.
Antonio Rengel – Pero no, que me condeno (Fandangos)
Te quisiera comparar,
pero no, que me condeno,
con la Virgen del Pilar;
aunque tú eres poco menos
que la que está en el altar.
Niño de Medina – Al pie de tu sepultura (Petenera)
Al pie de tu sepultura
mi retrato voy a poner;
para que se entere to el mundo
que aquí feneció un querer.
Aurelio Sellé – Que la ausencia causa olvido (Soleares)
Dicen los sabios doctores
que la ausencia causa olvido;
yo soy uno que no puedo
olvidar lo que he querido.