Niña de los Peines – Al Gurugú (Tangos)
No te metas en quereles ,
porque se pasan muchas fatigas;
mira si vivo con pena
que estoy muerta estando viva.
Pepe Pinto – Menos faltarle a mi mare (Soleares)
Menos faltarle a mi mare de mi alma,
tó te lo consiento, serrana;
menos faltarle a mi mare,
que a una mare no se encuentra
y a ti te encontré en la calle.
Vete, vete, vete,
si a ti te tiene cuenta.
Manuel Escacena – Me gusta por la mañana (Guajira)
A mí me gusta por la mañana,
después del café bebido,
pasear por Las Habanas
con mi tabaco encendido.
Manuel Vallejo – Yo no tengo más remedio (Fiesta por bulerías)
Con tu recuerdo vivo yo,
por tu recuerdo muero;
y en medio de esta angustia
mi amor te espera
porque te quiero.
Pepe Marchena – La hija de Juan Simón (Milonga)
Enterraron por la tarde
a la hija de Juan Simón;
y era Simón en el pueblo
el único enterrador.
Pepe Marchena – La rosa (Milonga)
Era un jardín sonriente,
era una tranquila fuente de cristal.
Era a su borde asomada
una rosa inmaculada de un rosal.
Era un probe jardinero
que cuidaba con esmero del vergel;
y era la rosa un tesoro
de más quilates que el oro para él.
Niña de los Peines – Canción del ole (Bulerías)
El ole es una palabra, ¡Ole!
que no tiene explicación,
el ole es como una rosa, ¡Ole!
que sale del corazón.
El Carbonerillo – La pena grande es la pena (Fandango)
La pena grande que se llora,
con las lágrimas se va;
la pena grande es la pena
que no se puede llorar;
esa no se va, se queda.
Chato de Las Ventas – El que viva en el año dos mil (Tanguillos)
El que viva en el año dos mil
verá con asombro los tiempos cambiaos;
pues no hará falta ni un albañil
aunque haya goteras en algún tejao.
Antonio Mairena – La tierra con ser la tierra (Soleá)
La tierra con ser la tierra
se comerá mi dolor;
al pie del almendro estuve
y no le corté la flor.
Paco Isidro – Olas de la mar (Fandangos)
Conchas llenas de lunares,
olas de la mar en calma;
si tú admites mis amores
yo te entregaré mi alma,
María de los Dolores.
Corruco de Algeciras – Que tan mal te aconsejó (Fandangos)
Quién sería aquella persona
que tan mal te aconsejó;
qué cosas no te diría
que me aborreciste de muerte,
tanto como me querías.
Isabelita de Jerez – Cositas que no pueden ser (Bulerías)
Que no sé meter mal;
es tu mare la que muerde
con la boquita cerrá.
Cojo de Málaga – Nadie se arrime a mi cama (Tientos y tangos)
Nadie se arrime a mi cama,
que mi enfermedad se pega;
el que de mi mal se muere
hasta la ropa le queman.
Niña de los Peines – Entre sábanas de Holanda (Bambera)
Entre sábanas de Holanda
y colcha de carmesí,
está mi amante durmiendo;
que parece un serafín.
Antonio El Chaqueta – María Dolores (Canción por bulerías)
Dios te ha dado la gracia del cielo, María Dolores,
y en tus ojos en vez de miradas hay rayos de sol;
déjame que te cante, morena de mis amores,
un bolero que embruje tu garbo que es tan español.
Antonio Mairena – Se llamaba Carmen (Bulerías)
Era trianera y se llamaba Carmen,
gitanilla pura, graciosa y juncal,
cantando y bailando era incomparable
que por toa España era renombrá.
Tomás Pavón – En el barrio de Triana (Martinete y debla)
En el barrio de Triana
ya no hay pluma ni tintero
para escribirle yo a mi mare,
que hace tres años que no la veo.
Manolo Caracol – Gitana blanca (Zambra)
Y al pasar junto a tu vera
a la cara te miró;
y poniéndole el alma entera
el gitano así cantó.
Manuel Vallejo – Una mujer golpeaba (Fandangos por soleá)
En la puerta de un convento
una mujer golpeba;
quería meterse adentro,
que el mundo le repugnaba;
harta de pasar tormentos.