Antonio Chacón – A qué tanto me consientes (Malagueña)
Si tú no me has de querer
a qué tanto me consientes;
mátame ya de una vez
porque yo te perdono la muerte,
que ya no quiero padecer.
Corruco de Algeciras – A la que a mí me ha dao el ser...
Hiciste que abandonara
a la que a mí me ha dao el ser,
tan loco por ti yo estaba
que no llegué a comprender
que yo la vía a mi mare le quitaba.
Niño del Museo – Solo vive en la montaña (Milonga)
Solo vive en la montaña
el pastor con su rebaño;
y aunque es triste su compaña
su alma tiene tranquila,
ninguna mujer le engaña.
Manuel Vallejo – Y tú a mí pa entretenerte (Fandangos)
Yo te quise de verdad,
y tú a mí pa entretenerte,
pero viniste a demostrar
que un querer cuesta la muerte
como a mí me va a pasar.
Manuel Vallejo – Dicen que no tengo cura (Fandangos)
Esto que siento por ti
no es manía ni locura;
los mejores cirujanos
dicen que no tengo cura
si no viene de tus manos.
Chato de Las Ventas – El que viva en el año dos mil (Tanguillos)
El que viva en el año dos mil
verá con asombro los tiempos cambiaos;
pues no hará falta ni un albañil
aunque haya goteras en algún tejao.
Juan Breva – Me quitan de que te hable (Soleares)
Me quitan de que te hable;
pero me han dejaíto libres
los ojos para mirarte,
compañera del alma,
los ojos para mirarte.
El mochuelo – El querer que te tenía (Jabera y rondeña)
A mí me pueden mandar
a servir a Dios y al rey;
pero dejar tu querer,
no lo manda eso la ley.
El querer que te tenía
era poco y se acabó;
era un castillo de espuma
y el viento se lo llevó.
Niño de la Huerta – Una flor que yo corté (Guajira)
Una flor que yo corté,
que llaman pensamiento,
me recordó los tormentos
que me causó una mujer.
Pero a Cuba me marché;
para probar mi fortuna
sin esperanza ninguna,
y una cubana encontré,
y al brindarle mi querer
me quiso como ninguna.
Aurelio Sellé – Que tenga rejas de bronce (Tangos)
Me via meter en un convento
que tenga rejas de bronce,
pa que tú pases fatigas
y de mi cuerpo no goces.
Tiene mi serrana
la carita de una rosa
cuando se levanta
por la mañana.
Chato de Las Ventas – Mi verdadero retrato (Milonga)
Al compás de una milonga,
para que pasen el rato,
les voy a explicar a ustedes
mi verdadero retrato;
Soy pequeño y calvorota,
y tengo poca nariz,
por eso me llamaban chato
desde el día que nací.
Antonio El Chaqueta – Ábreme la puerta Peña (Tanguillos)
Eres gitana y no me pesa;
que yo te voy a ti a coronar
de claveles la cabeza.
Niño de Aznalcóllar – Si te la encuentras por ahí (Fandanguillos)
Si te la encuentras por ahí,
tú que recorres el mundo entero;
si te la encuentras por ahí,
dile que yo estoy contento
con que se acuerde de mí
por cada día un momento.
Antonio Chacón – Manuela Reyes (Caracoles)
Manuela Reyes,
antes que yo te olvíe,
Manuela Reyes,
se secará la fuente
de la Cibeles.
Pepe Marchena – Canto a Sevilla (Romance)
¿Qué has hecho con mi amor?
aunque me alfombres la tierra
de las flores más bonitas;
aunque ampares mi espalda
con un manto de luz,
y la esmeralda por siempre me rodee,
si al fin me quitas el amor más dulce
y amado de los hombres,
me tendré que morir;
dí, Padre Río,
¿Dónde fuiste a ocultar el amor mío?
Antonio Chacón – Si llegara a suceder (Milonga)
Si llegara a suceder
que esta ingrata me olvidara,
su culpa la perdonara
y la volviera a querer;
pero lo que no ha de ser
que la vuelva a querer yo,
ella motivos me dió
y yo hice juramento;
borrar de mi pensamiento
mujer que a mí me ofendió.
Manuel Vallejo – El huerfanito (Bulerías)
Yo no tengo ni pare ni mare que sufra mis penas;
huérfano soy.
Sólo llevo tristeza y martirio dentro de mi alma;
y el cruel el dolor
de no hallar una mujer, una mujer buena
que me llene el vacío tan grande
que ellos me dejaron;
con cruel dolor.
Yo no tengo pare, yo no tengo mare,
yo no tengo a nadie que me quiera a mí.
Antonio el Sevillano – Mi caballo (Bulerías)
Los contrabandistas de me llaman el rey
por mi valentía burlando la ley,
yo quiero que mi suerte la lleve el destino,
yo sé que ná malo me pué a mí pasar,
mientras mi serrana por mí vele y rece
y Dios que es tan bueno la quiera escuchar.
Manuel Vallejo – Llegó el frutero (Pregón)
También llevo la rica banana,
y las peras del mismo Aragón,
asomarse niñas a la ventana,
que las doy a probar con una condición,
que me compre siquiera un kilito,
si no gusta no quiero dinero,
ya se va, ya se va el frutero.
Antonio Mairena – A la vela, la vela (Bulerías)
Me da pares y nones
el barquito del querer;
porque se lleva las penas
pero las vuelve a traer.