Tomás Pavón – El Pasito que yo doy (Soleares)
El pasito que yo doy,
ése no lo daba nadie;
yo lo hago por mis niños,
que están pendientes del aire.
Niño León – Con delirio te quería (Fandangos)
Con delirio te quería,
y tu querer me robaron;
con dinero te pagaron,
prenda que tanto valías,
y después te despreciaron.
Tenazas de Morón – En el querer no hay venganza (Caña)
En el querer no hay venganza,
tú te has vengaíto de mí;
castigo tarde o temprano
del cielo te ha de venir.
Niño de Medina – Al pie de tu sepultura (Petenera)
Al pie de tu sepultura
mi retrato voy a poner;
para que se entere to el mundo
que aquí feneció un querer.
Sebastián el Pena – Porque andando me desmayo (Malagueña)
A las paredes me arrimo,
porque andando me desmayo;
yo me encuentro desvalío
sirviendo de mal vasallo;
y tú la culpa has tenío.
Miguel Herrero – Negra sombra (Milonga y fandango)
Te pusiste en mi camino
igual que mi negra sombra.
Porque lo quiso el destino,
porque el destino lo quiso,
estás siendo mi deshonra.
José Cepero – Ni los rayos de la luna (Granaína)
Ni el sol con sus resplandores,
ni lo los rayos de la luna,
ni un campo lleno de flores,
ni la más grande fortuna,
la cambio por tus amores.
Niño de Fregenal – De dónde nace el cariño (Fandangos)
A un sabio le pregunté
de dónde nace el cariño;
y me dijo no lo sé,
desde que yo era muy niño
quiero sin saber por qué.
Antonio el Sevillano – Porque el lujo te gustaba (Fandangos)
Tú te echaste a la mala vida
porque el lujo te gustaba;
sin mirar las consecuencias
que el vicio te acarreaba;
ahora el mundo te desprecia.
Juan Breva – Mi mare me llevará (Verdiales)
En La Cala hay una fiesta,
mi mare me llevará;
yo como voy tan compuesta
me sacarán a bailar
llevando mi castañeta.
Canalejas de Puerto Real – Ni quien la mano le dé (Fandangos)
No hay quien levante al caío,
ni quien la mano le dé;
como lo ven desvalío
toítos le dan con el pie;
eso a mí me ha sucedío.
Pericón de Cádiz – Boda flamenca en Cádiz (Alboreá)
Qué bonita es la novia,
que merece un trono,
corona de brillantes
con perlas y oro.
Manuel Escacena – Que yo no me divierto (Taranta)
¡Ay!, que yo no me divierto,
no me divierto;
¡ay!, que estoy pasando un verano
que yo no me divierto un día;
¡ay! mientras mi tío Cayetano
se está gastando en bebía
to el dinero que yo gano.
Manuel Vallejo – Que le llaman La Alcazaba (Granaína)
Le llaman La Alcazaba,
salero, viva mi barrio,
que le llaman La Alcazaba;
y viva la Torre del Tiro,
y los cuartos de Granada.
Cojo de Huelva – A pedirme se acercó (Fandangos)
Con el rostro mu tapao,
a pedirme se acercó;
no paraba de mirarme;
yo no sé qué recordó
que loca empezó a besarme.
Manolo Caracol – Salen a siete mujeres (Alegrías)
Los hombres echan sus cuentas,
salen a siete mujeres;
alguno tiene catorce,
porque ninguna me quiere.
Manuel Pavón – Yo no te he hecho daño (Tientos)
Porque yo no te he hecho daño,
tampoco te he dao motivos;
así merecía tu cuerpo
del cielo un grande castigo.
Pericón de Cádiz – Al pie de un pocito seco (Petenera)
Al pie de un pocito seco
me puse un día llorando;
con qué pena lloraría,
que lo puse rebosando;
al pie de un pocito seco
me puse un día llorando.
El Peluso – A tu cara la acerqué (Fandangos)
Una rosa que cuidaba
a tu cara la acerqué;
la rosa se marchitaba,
y no pudo florecer
de la envidia que le dabas.
Juan Varea – El jazmín de tu ventana (Tientos)
El jazmín de tu ventana,
se secó y no prevalece;
son lágrimas que cayeron
de mis ojitos por verte.