Manuel Vallejo, Manuel Torre o Juan Breva son nombres de cantaores que ocupan un lugar destacado y eminente en la historia del flamenco; no en la leyenda ni en la categoría de figuras míticas, sino en la historia real propiamente dicha, ya que se conservan grabaciones que nos permiten conocer su arte, su cante flamenco. Estos y muchos otros autores son los representantes del cante antiguo, las propias raíces del flamenco, guardianes de una forma de entender e interpretar el flamenco que algunos consideran que ha muerto o está a punto de desaparecer. Y en parte no les falta razón. Se han convertido en algo así como la reserva espiritual del flamenco. Es el flamenco de siempre, el cante más jondo, el que se escucha en sus voces. Las primeras grabaciones del cante flamenco que se conservan datan del año 1895. Desde entonces, el cante no ha dejado de registrarse en los distintos soportes de la historia discográfica, como los cilindros de cera o los discos de pizarra. Muchas de estas grabaciones antiguas han sido recuperadas y remasterizadas, permitiendo así que en nuestros días podamos darle a las generaciones posteriores la posibilidad de conocer las cualidades de unos cantaores que de otra forma hubieran quedado en la categoría de leyendas o mitos, como ocurre con El Planeta o El Fillo, de quienes no queda más que testimonios escritos, pero nada que nos permita apreciar sus capacidades artísticas y sus voces flamencas.
Algunos cantaores antiguos han marcado la historia y raíces del flamenco
Entre los más eminentes representantes del cante flamenco antiguo hay que citar a Juan Breva, ya que su cante fue el primero en registrarse en un soporte sonoro; al menos el primero del que tenemos constancia.
Antonio Chacón es una figura imprescindible del flamenco y uno de los cantaores más completos de la historia del cante. El pueblo le bautizó como Don Antonio Chacón. Pepe de la Matrona consideraba que era «el monstruo de los monstruos» y Enrique el Mellizo le dijo personalmente que llegarían a llamarle el Papa del cante, como así se le ha considerado.
Desgraciadamente, las grabaciones de Antonio Chacón que presentan mayor calidad se realizaron en los últimos años de su vida, cuando el cantaor tenía ya sus capacidades muy mermadas. Aún así, permiten hacerse una idea no sólo de la magnitud, sino de la sabiduría del cante de Chacón, precursor de varios palos flamencos que son las raíces del flamenco actual.
Manuel Torre forma parte de un selecto grupo de cantaores de leyenda. Dejó su personal e imborrable huella en las seguiriyas y en las saetas y proporcionó su configuración actual a algunos otros palos como los tangos y los tientos. Se conservan algunas grabaciones de Manuel Torre, realizadas entre los años 1909 y 1930. El sonido no es demasiado limpio, pero sí permite apreciar las cualidades del cantaor.
Manuel Vallejo, ganador de la II Llave de Oro del Cante y estrella de la etapa de la ópera flamenca, es otro de los grandes cantaores del flamenco. Los cantes de Manuel Vallejo que quedaron grabados forman un total de de 250 cantes, que con las técnicas actuales de recuperación y remasterización, ha llegado hasta nosotros con una calidad más que aceptable.
Los nombres de grandes cantaoras son escasos en el flamenco, al menos en proporción con los hombres. Uno de ellos es el de Pastora Pavón, «la Niña de los Peines«, considerada como la mujer más importante que hasta ahora ha dado la historia del cante flamenco. Lorca la propuso como modelo de cantaora enduendada y comparó su genio con el de Goya y Rafael El Gallo. Su voz «de sombra, […] de estaño fundido, […] cubierta de musgo» –definida así por Lorca- puede escucharse con bastante claridad gracias a un magnífico trabajo de remasterización de los cantes de la Niña de los Peines (1928-1950).
Chacón, Vallejo, Torre o La Niña de los Peines son sólo una pequeña muestra del amplio plantel de cantaores que supieron interpretar y transmitir el profundo arte del flamenco. La lista de figuras imprescindibles en la historia y las raíces del flamenco es muy larga (Ver secciones biografías flamencas y cantes flamencos). Son muchos los cantaores de hoy que se esfuerzan en recuperan sus cantes y los toman como ejemplo. Una buena forma de acercarse a ellos son las colecciones y antologías que actualmente están en el mercado. En su mayoría recuperan y remasterizan viejas grabaciones extraídas de discos de pizarra.
Muy buen post de Miguel Ortiz que no nos hace olvidar de donde proceden nuestras raices y haciendo recopilación de este gran elenco de cantaores. Gracias te seguiremos