Son las gilianas un género flamenco prácticamente desaparecido, que parece ser fue muy cultivado por la familia del gran cantaor gaditano Enrique el Mellizo. Las gilianas son un cante derivado de los antiguos romances flamencos que , en su proceso de evolución, disolvió sus elementos rectores en otros géneros, probablemente del tronco de las soleares. Antonio Mairena, eficaz recuperador de cantes desaparecidos o en vías de desaparición, rescató este género del olvido. Según el cantaor Pepe de la Matrona cuando era una mujer la que bailaba las soleares arcaicas se llamaban gilianas y cuando era un hombre el bailaor recibían el nombre de jaleos.