El nombre de este género aflamencado se debe a las personas que en algunas comarcas de Andalucía celebran el llamado Rosario de la Aurora cantando con el acompañamiento de unas campanillas, además de guitarras y otros instrumentos de percusión. La versión flamenca se debe al cantaor jerezano Manuel Torre, quien hacia princios de siglo realizó una versión acompañándose de la guitarra del Niño Ricardo, y que dejó grabada en 1929, junto al guitarrista Miguel Borrul con la letra clásica de «A la puerta de un rico avariento». Hacia 1959 La Niña de la Puebla registró de nuevo este cante en una versión más asequible al gran público, obteniendo un enorme éxito que la catapultó definitivamente a la fama. El tema de las letras suele ser de carácter religioso, sin embargo el cante de campanilleros viene últimamente adaptado a otros tipos de letras, guardando siempre relación con el carácter religioso original. Se canta sobre un compás de 3×4 y el acompañamiento en tonalidad menor. La estrofa es de seis versos asonantados siendo el primero, tercero y quinto decasílabos, y el segundo y cuarto dodecasílabos, aceptando también una cuarteta octosílaba a la que se une otra hexasílaba.
CANTE DE OFICIO DE LA RAMA DE LAS RANCHERAS