El Peluso – A tu cara la acerqué (Fandangos)
Una rosa que cuidaba
a tu cara la acerqué;
la rosa se marchitaba,
y no pudo florecer
de la envidia que le dabas.
Antonio El Sevillano – Por culpa de una mujer (Fandangos)
De que yo haya perdío la razón
tiene la culpa una mujer;
que no tuvo corazón
y jugó con mi querer;
pero Dios la castigó.
Niña de los Peines – Entre sábanas de Holanda (Bambera)
Entre sábanas de Holanda
y colcha de carmesí,
está mi amante durmiendo;
que parece un serafín.
Manuel Vallejo – El pensante (Vidalita)
El pensante me amoraste
en lo mejor de mi vida,
dejándome el alma herida
y espinas en el corazón;
sabiendo que te quería
que vos eras mi alegría
y mi sueño abrasador;
para mí ya no hay consuelo,
y por eso me encurdelo,
pa olvidarme de tu amor.
El Carbonerillo – No siento pena ninguna (Fandanguillos)
Por que el mundo me critique
no siento pena ninguna;
yo soy águila imperial,
y mientras tenga una pluma
no dejaré de volar.
Isabelita de Jerez – No preguntes por saber (Soleares)
No preguntes por saber,
que el tiempo te lo dirá;
que no hay cosa más bonita
que saber sin preguntar.
Niño de Vélez – Caleta y el limonar (Malagueña)
Viva Málaga que tiene
Caleta y el limonar;
su parque lleno de flores,
criá en la orilla del mar,
donde nacen los amores.
Manolo Caracol – Gitana blanca (Zambra)
Y al pasar junto a tu vera
a la cara te miró;
y poniéndole el alma entera
el gitano así cantó.
La Antequerana – De dos vereas iguales (Soleares)
En dos vereas iguales
yo me paro en la mejor;
si cojo la de mi gusto
ha de ser mi perdición.
Guerrita – España mi patria libre (Milonga)
Y el presidente Zamora
dijo: esta niña será
republicana española;
hija de la libertad.
José Cepero – Que no había mujer buena (Fandangos)
Que no había mujer buena
iba diciendo ayer tarde;
volví mi cara patrás
y me encontré con mi madre;
de pena me eché a llorar.
Antonio el Sevillano – Porque el lujo te gustaba (Fandangos)
Tú te echaste a la mala vida
porque el lujo te gustaba;
sin mirar las consecuencias
que el vicio te acarreaba;
ahora el mundo te desprecia.
Niña de los Peines – Ya no son las mismas flores (Petenera)
Ya no son las mismas flores
las flores de tu ventana;
van perdiendo los colores,
niña de mi corazón,
como tu cara gitana,
María de los Dolores.
Manuel Escacena – Me gusta por la mañana (Guajira)
A mí me gusta por la mañana,
después del café bebido,
pasear por Las Habanas
con mi tabaco encendido.
Niño de la Isla – Y la Sultana (Tango)
La sultana, sultanita de Marruecos,
dice que se va a casar;
los cábilas están cantando
porque la van a coronar.
Niño de Medina – Siempre por los rincones (Seguiriya)
Siempre por los rincones
te encuentro llorando;
que yo no tenga libertad en mi vida
si te doy mal pago.
Manuel Pavón – Yo no te he hecho daño (Tientos)
Porque yo no te he hecho daño,
tampoco te he dao motivos;
así merecía tu cuerpo
del cielo un grande castigo.
Sebastián el Pena – Porque andando me desmayo (Malagueña)
A las paredes me arrimo,
porque andando me desmayo;
yo me encuentro desvalío
sirviendo de mal vasallo;
y tú la culpa has tenío.
Juanito Mojama – Presumes que eres la ciencia (Soleares)
Presumes que eres la ciencia,
yo no lo he entendío así;
porque siendo tú la ciencia
no me has comprendío a mí.
Antonio Chacón – Al Señor de la Humildad (Tangos)
Mira que yo te quiero,
prima lo que te camelo;
si me vieras mi cuerpo por dentro
lo tengo más negro que el terciopelo.