Después de haberme llevao
tó la noche de jarana,
me vengo a purificar
debajo de tu ventana,
como si fuera un altar.
Ponte gitana en la puerta,
que está la luna asomando,
y verás como se para
y se queda contemplando
los colores de tu cara.
Después de haberme llevao
tó la noche de jarana,
me vengo a purificar
debajo de tu ventana,
como si fuera un altar.
Ponte gitana en la puerta,
que está la luna asomando,
y verás como se para
y se queda contemplando
los colores de tu cara.